¿Qué es?
Se trata de una práctica típica de la medicina oriental. Los practicantes de esta técnica aplican moxas –cilindros que nos pueden recordar a cigarros puros hechos con escamas de planta de altamisa– quemando sobre los puntos o regiones determinados por la acupuntura. Mediante la quema de moxas se pretenden curar dolencias leves como resfriados, contracturas o dolores musculares leves en el embarazo.
En muchos casos la moxibustión es un tratamiento complementario y las moxas se aplican junto a las agujas. En otros casos las moxas se queman a escasos centímetros de la piel sostenidas por el practicante.
¿Por qué es pseudociencia y no ciencia?
Numerosos estudios demuestran que el efecto de la combustión de moxas sobre puntos determinados del cuerpo humano genera los mismos efectos que cualquier placebo. A pesar de esto, la Unesco ha declarado esta técnica, junto con todas las prácticas de medicina oriental Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Esta declaración, sin embargo, no implica método científico, puesto que el Patrimonio Cultural incluye elementos del folclore.